Así como se cansa el cuerpo, también ocurre con la vista. Se denomina presbicea y es una condición que se presenta en la mayoría de las personas mayores de 45 años de edad. Es la comúnmente llamada "vista cansada".
Sarah Hernández, especialista en Optometría, señala que no se trata de una enfermedad sino de un estado que se presenta por el paso del tiempo, donde la capacidad de enfoque del cristalino, que funciona como las lentes de las cámaras fotográficas, se pierde. Una investigación mexicana, realizada por el doctor Alberto Osio Sancho desde hace 10 años y autorizada por la Secretaría de Salud, provee de un nuevo tratamiento donde no se requiere que la persona use lentes de armazón para enfocar y mucho menos que se someta a una cirugía.
Según la oftalmóloga Alejandra Vázquez, el tratamiento consiste en modificar la curvatura de la córnea por medio de un lente de contacto que es personalizado, individual para cada paciente y para cada ojo, en el que se aplican unas gotas de una sustancia enzimática que modifica la estructura de la parte más central de la córnea.
El proceso consiste en el uso de lentes duros de contacto, ocho horas diarias durante 7 días. Este trabajo se combina con la aplicación de las gotas. Pero antes, el paciente tiene que someterse a una evaluación para determinar si es candidato o no a este novedoso tratamiento.
Durante los días en que se modifica la curvatura de la córnea, el paciente tiene que realizar una serie de ejercicios de memoria visual.
Los resultados han sido satisfactorios, pues este nuevo procedimiento devuelve alrededor del 75 por ciento de la capacidad para enfocar objetos.
Espero que esto, sea no solo posible, sino real e inmediato y que pueda ser un remedio para todos los que la padecemos, tengo dos años requiriendo el uso de lentes para poder leer de cerca y es un verdadero fastidio tener que ponerme los anteojos para leer y ver las instrucciones de un mueble armable y después tener que quitármelos para colocar las piezas y atornillar los condenados tornillos y ponerme nuevamente los lentes si requiero verificar un ensamble fino. Ahora entiendo porque mis abuelos siempre traían las gafas a media asta, leían a través de los vidrios y me veían por encima de ellos, pero ahora que recuerdo ellos ya tenían más de 70 años y yo apenas soy un párvulo de 50, ,,, bueno 53 años. Eso sí, apenas cumplidos, (hace 11 meces y 29 días).
Sarah Hernández, especialista en Optometría, señala que no se trata de una enfermedad sino de un estado que se presenta por el paso del tiempo, donde la capacidad de enfoque del cristalino, que funciona como las lentes de las cámaras fotográficas, se pierde. Una investigación mexicana, realizada por el doctor Alberto Osio Sancho desde hace 10 años y autorizada por la Secretaría de Salud, provee de un nuevo tratamiento donde no se requiere que la persona use lentes de armazón para enfocar y mucho menos que se someta a una cirugía.
Según la oftalmóloga Alejandra Vázquez, el tratamiento consiste en modificar la curvatura de la córnea por medio de un lente de contacto que es personalizado, individual para cada paciente y para cada ojo, en el que se aplican unas gotas de una sustancia enzimática que modifica la estructura de la parte más central de la córnea.
El proceso consiste en el uso de lentes duros de contacto, ocho horas diarias durante 7 días. Este trabajo se combina con la aplicación de las gotas. Pero antes, el paciente tiene que someterse a una evaluación para determinar si es candidato o no a este novedoso tratamiento.
Durante los días en que se modifica la curvatura de la córnea, el paciente tiene que realizar una serie de ejercicios de memoria visual.
Los resultados han sido satisfactorios, pues este nuevo procedimiento devuelve alrededor del 75 por ciento de la capacidad para enfocar objetos.
Espero que esto, sea no solo posible, sino real e inmediato y que pueda ser un remedio para todos los que la padecemos, tengo dos años requiriendo el uso de lentes para poder leer de cerca y es un verdadero fastidio tener que ponerme los anteojos para leer y ver las instrucciones de un mueble armable y después tener que quitármelos para colocar las piezas y atornillar los condenados tornillos y ponerme nuevamente los lentes si requiero verificar un ensamble fino. Ahora entiendo porque mis abuelos siempre traían las gafas a media asta, leían a través de los vidrios y me veían por encima de ellos, pero ahora que recuerdo ellos ya tenían más de 70 años y yo apenas soy un párvulo de 50, ,,, bueno 53 años. Eso sí, apenas cumplidos, (hace 11 meces y 29 días).