El hábito impuesto por la Iglesia Católica de no comer
carnes rojas durante el Viernes Santo es una condición
relativa para el Arzobispado de Mendoza, cuyo vocero
aseguró que si el pescado sube de precio, entonces los
católicos pueden optar por alimentarse incluso con
carne vacuna. "Nadie se irá al infierno por eso",
señaló el sacerdote Sergio Buenanueva.
El cura, vocero del arzobispo José María Arancibia y
director del seminario Nuestra Señora del Rosario,
sostuvo que el ayuno es una práctica penitencial
voluntaria. "La Conferencia Episcopal Argentina afirmó
hace algunos años que la abstinencia de carne puede
ser sustituida con privación de bebidas alcohólicas o
bien con algunas obras de caridad o de piedad", señaló
Buenanueva a Clarín.
carnes rojas durante el Viernes Santo es una condición
relativa para el Arzobispado de Mendoza, cuyo vocero
aseguró que si el pescado sube de precio, entonces los
católicos pueden optar por alimentarse incluso con
carne vacuna. "Nadie se irá al infierno por eso",
señaló el sacerdote Sergio Buenanueva.
El cura, vocero del arzobispo José María Arancibia y
director del seminario Nuestra Señora del Rosario,
sostuvo que el ayuno es una práctica penitencial
voluntaria. "La Conferencia Episcopal Argentina afirmó
hace algunos años que la abstinencia de carne puede
ser sustituida con privación de bebidas alcohólicas o
bien con algunas obras de caridad o de piedad", señaló
Buenanueva a Clarín.
Siempre he creído que no es ningún pecado comer carne roja dichos días, pero si nos dan ha escoger entre cero carnes rojas y agua espirituosa, apoyo la costumbre de continuar prohibiendo la ingesta de carnes rojas y no se diga más